jueves, 19 de septiembre de 2013

Aprendiendo A Caminar.

La vida me ha enseñado a caminarla, a ser yo mismo con esas pequeñas cosas, pero que no así dejan de ser hermosas... soy un caminante errante de los años dejando heridas, risas, angustias, desilusiones que me han hecho ilusionar, dejar los miedo y enfrentarlos porque la vida es un largo camino a la felicidad. Ese camino que transitamos juntos con los seres queridos que el destino nos puso y lo que nosotros por decisión propia hemos elegido... Yo no tengo prisa por llegar al final de este camino, sin encontrar lo que tanto anhelo. Busco el beso la revolución ese mensaje que hable más de amor. Las caricias para el corazón de esta tierra que alguien lo rompió. Busco el gesto lleno de valor que nos traiga el cuento y la versión dónde el lobo que nos engañó mira al niño y le pide perdón... Me paro y solo miro hacia atrás para recordar y aprender de mis fracasos y gozar de mi triunfos... Y caminar, poner siempre una sonrisa a cada paso y respirar; será bonito lo que quede por llegar mirar al frente y no bajar la vista nunca más, viendo al mundo de otro aspecto... Buscar el viento que traiga esa voz que se lleve al pésimo escritor de este cuento que no nos durmió robando el sueño así nos desveló porque he aprendido que esta historia es mía y solo yo y nadie mas que yo la escribo con errores pero es mía... Caminar de la mano de ese ser que elegí para transitar juntos a cada paso y respirar será bonito lo que quede por llegar mirar siempre al frente y no bajar la vista nunca más, enfrentar mis retos... Abrazar, amar, odiar, reír, saltar jugar como niño pues en el de mi corazón esta ese chico grande que nunca murió... Gozar, retirar la cara rara la que no deja avanzar quitar los miedos que se vayan a pasear y que nadie no nos quite la ilusión jamás y a esta herida le queda un rato todavía que de a poco esta sanando. Despertar y que pase la verdad. Llegó la hora de empezar de ser feliz...

sábado, 8 de junio de 2013

Solo Fueron Engaños...

Hay recuerdos que no voy a borrar, personas que no voy a olvidar, hay aromas que me quiero llevar, silencios que prefiero callar...


Quiero Decirte - Guaco

Quiero decirte una palabra que describa lo que siento, 
pero el verbo aquí en mi alma, habla con el sentimiento y no comprendo, es que cuando tú no estás todo es silencio… Todo es silencio. 

Quiero darte una canción, tu melodía con mis versos, mi 
corazón, la percusión que goza cuando yo te siento y te 
confieso, si en el futuro tú no estás yo me regreso. Yo 
me regreso... 

Quiero decirte que sin ti el cielo no escampa y si no 
estás se hace más triste mi canción… Quiero decirte que 
mis pasos se demoran porque mi vida si a mi lado tú no estás. 

No es el mismo caminar (no es el mismo) si tú no estás, 
(no es) no es el mismo caminar ay ay ay (no, no, no) 
cuando no estás. 

Quiero robarte una mirada, la sonrisa de tus ojos y que 
se arrime aquí en mi alma mientras que yo me enamoro, 
es que me antojo, el manantial de tu mirada es mi… tesoro. 
Es mi tesoro… 


domingo, 28 de abril de 2013

"Dime" - Jorge Luis Borges


Dime por favor donde no estás
en qué lugar puedo no ser tu ausencia
dónde puedo vivir sin recordarte,
y dónde recordar, sin que me duela.

Dime por favor en que vacío,
no está tu sombra llenando los centros;
dónde mi soledad es ella misma,
y no el sentir que tú te encuentras lejos.

Dime por favor por qué camino,
podré yo caminar, sin ser tu huella;
dónde podré correr no por buscarte,
y dónde descanzar de mi tristeza.

Dime por favor cuál es la noche,
que no tiene el color de tu mirada;
cuál es el sol, que tiene luz tan solo,
y no la sensación de que me llamas.

Dime por favor donde hay un mar,
que no susurre a mis oídos tus palabras.

Dime por favor en qué rincón,
nadie podrá ver mi tristeza;
dime cuál es el hueco de mi almohada,
que no tiene apoyada tu cabeza.

Dime por favor cuál es la noche,
en que vendrás, para velar tu sueño;
que no puedo vivir, porque te extraño;
y que no puedo morir, porque te quiero.

Te Espero - Mario Benedetti

Te espero cuando la noche se haga día, 
suspiros de esperanzas ya perdidas. 
No creo que vengas, lo sé, 
sé que no vendrás. 
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías, 
sé que ya no estás. 
Creo saber todo de ti. 
Sé que el día de pronto se te hace noche: 
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices, 
sé que soy un idiota al esperarte, 
pues sé que no vendrás. 
Te espero cuando miremos al cielo de noche: 
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida, 
quizás por el resto de nuestras vidas. 
Es triste hablar así. 
Cuando el día se me hace de noche, 
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento sólo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida, 
solo sé que me encuentro muy sólo, 
Y que no estoy allí. 
Mis disculpas por sentir así, 
nunca mi intención ha sido ofenderte. 
Nunca soñé con quererte, 
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro. 
Mi esperanza de vivir eres tu, 
y no estoy allí. 
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí, 
porque todas las noches me torturo pensando en ti. 
¿Por qué no sólo me olvido de ti? 
¿Por qué no vivo sólo así? 
¿Por qué no sólo...?

jueves, 25 de abril de 2013

"Nocturno a Rosario" de Manuel Acuña (1849-1873)


Existen momentos en la vida, momentos que son eternos en la mente de la persona que los vive, y en esas eternidades de pensamientos surgen en las mentes mas brillantes la inspiración para escribir los poemas mas hermosos, al amor imposible, al amor lejano, al amor siniestro, al no correspondido...el amor más marcado.

Un agradecimiento por este aporte a mi estimada amiga Anyi Soledad. que comparte el gusto de la buena poesia y el deleite de la lectura.

"Nocturno a Rosario"
por Manuel Acuña
(1849-1873)

Pues bien, yo necesito
decirte que te adoro,
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto,
y al grito que te imploro
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.
De noche cuando pongo
mis sienes en la almohada,
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada,
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.
Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos;
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás;
y te amo, y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.
A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y huir de esta pasión;
mas si es en vano todo
y mi alma no te olvida,
¡qué quieres tú que yo haga
pedazo de mi vida;
qué quieres tú que yo haga
con este corazón!
Y luego que ya estaba?
concluido el santuario,
la lámpara encendida
tu velo en el altar,
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta allá a lo lejos
la puerta del hogar...
Yo quiero que tú sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías;
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías
que ya no sé ni dónde
se alzaba el porvenir.
¡Que hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo.
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos, un alma sola,
los dos, un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Díos!
¡Figúrate qué hermosas
las horas de la vida!
¡Qué dulce y bello el viaje
por una tierra así!
Y yo soñaba en eso,
mi santa prometida,
y al delirar en eso
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por ti, no más por ti.
Bien sabe Díos que ése era
mi más hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
¡bien sabe Díos que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
en el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!
Esa era mi esperanza...
mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡adiós por la última vez,
amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores,
mi mira de poeta,
mi juventud, adiós!